domingo, 16 de diciembre de 2007

ADOPTA, NO COMPRES


Vivir con un animal de compañía es un privilegio, no un derecho. Sólo aquellas personas dispuestas a cumplir con la responsabilidad que conlleva mantener un animal deben gozar de este privilegio.

Antes de hacerte responsable de un perro o un gato, debes pensar seriamente si serás capaz de garantizarle los cuidados y el cariño que necesita.

Si después de recapacitar sobre ello decides compartir tu vida con un perro o un gato, NO LO COMPRES: ADÓPTALO.

La cría y venta de animales domésticos es una de las causas principales del abandono, y comprando un animal de compañía contribuyes al trágico ciclo que se origina desde el nacimiento de millones de animales que se enfrentan a una enorme escasez de hogares.

Muchas veces, cuando el animal crece y exhibe ciertas conductas y necesidades ligadas a las fases del crecimiento, se convierte en una molestia cuya solución casi siempre suele ser olvidarlo en el patio trasero, intentar dejarlo en un centro de acogida o, simplemente, abandonarlo.

En el primero de estos casos el animal sufre un abandono emocional marcado por el rechazo, lo cual convierte su vida en un infierno de soledad y aburrimiento.

En el segundo caso, los dueños se ponen en contacto con protectoras locales o centros de acogida (perreras). No se tiene en cuenta que, en primer lugar, las protectoras y las perreras suelen estar tan saturadas de animales abandonados que no pueden hacerse cargo de un animal más.

Por otra parte, por ley, las perreras no aceptan animales de manos de particulares. Sin embargo, la mayor diferencia a tener en cuenta entre las protectoras (de gestión privada) y las perreras o centros de acogida (de gestión municipal), es que en estas útimas se sacrifica a los animales para los que no se consiguen adoptantes.

Por fin, en el caso del abandono puro y simple, el desalmado suele llevarse al animal lo más lejos posible y soltarlo a su propia suerte. Éste, en un estado de infinita desolación, acabará atropellado, como cebo de peleas clandestinas, abierto en canal en un laboratorio, torturado por energúmenos o, en el mejor de los casos, terminará sus días en una perrera.

Otra forma de deshacerse de ellos, cuando dejan de ser ese divertido juguete, es llevarlos a una clínica veterinaria para que sean sacrificados.

CRÍA E IMPORTACIÓN DE MASCOTAS
Gran parte de los perros y gatos vendidos en las tiendas de mascotas proceden de criadores o de “fábricas de cachorros”. Hace ya años que están entrando en el Estado Español una gran cantidad de perros proveniente de los países del Este de Europa.

Entran en camiones enteros y su precio es muy bajo. Las malas condiciones del largo viaje son la causa de la altísima mortalidad de cachorros cuya pérdida económica se suple con los bajos precios de adquisición.

Aun así, una vez vendidos a particulares, muchos animales fallecen debido a varios factores (defectos congénitos inherentes a las razas llamadas “puras”y debilidad del animal, entre otros). De todas formas, los criadores de razas específicas, aun procediendo del mismo Estado Español, extenúan y acortan la vida de las perras y gatas haciéndolas parir sin descanso, y se deshacen de los cachorros que no cumplen con los cánones de perfección establecidos, sacrificando a la mayoría de éstos.

CRIADORES PARTICULARES LEGALES E ILEGALES

Es corriente encontrar en las revistas de anuncios una constante oferta de camadas, normalmente de perros o gatos de cierta raza. Muchos de estos particulares poseen licencia de núcleo zoológico, lo cual les permite criar y vender animales legalmente.

Aun así, suele tratarse de animales que, debido a la endogamia, resultan propensos a enfermedades y discapacidades funcionales y mentales.

Otros criadores particulares, sin licencia de núcleo zoológico, son los que hacen criar a su animal (de raza específica o no) porque piensan, erróneamente, que la cría representa una necesidad biológica para las hembras caninas o felinas, o les gustaría tener cachorros de sus mascotas, o se aprovechan de su animal para producir mercancía de la que lucrarse.
Ambos tipos de criadores, legales e ilegales, contribuyen en gran manera a la sobrepoblación y al abandono.

ANIMALES DOMÉSTICOS A LA FUERZA
Únicamente perros y gatos pueden y deben ser considerados animales domésticos, ya que son las dos especies que, tras siglos de evolución, se han adaptado a vivir con el ser humano con el que (bajo las circunstancias adecuadas) pueden alcanzar una vida plena y feliz. Ningún otro animal, no sólo los considerados exóticos, debe ser forzado a hacer un papel de mascota que no le corresponde. Éste es el caso de reptiles, hurones, conejos, patos, cobayas, ratones, peces, todo tipo de pájaros, etc.

Algunos de estos animales, a la venta en tiendas y quioscos, no sólo son criados masivamente para ser vendidos como mascotas, sino también para ser consumidos como comida para animales exóticos (como conejitos, ratoncitos y peces destinados a alimentar serpientes). En cualquiera de nuestras ciudades hay muestras claras de este tipo de comercio , donde se exhiben miles de animales enjaulados.

Las condiciones de extremo hacinamiento, en el caso de los animales más pequeños, deriva en sofoco, canibalismo y debilidad, lo cual causa la muerte diaria de muchos de ellos.

En el caso de los animales más grandes, como gallos y palomos, entre otros, estos viven en jaulas diminutas donde no tienen la oportunidad de levantarse, aletear o darse la vuelta.

En ambos casos, docenas de estos animales acaban en la basura todos los días, víctimas mortales de tales condiciones.

DEBES SABER QUE:
• En el Estado Español se abandonan al año unos 200.000 perros y el doble de gatos. Por lo qué el control de natalidad es imprescindible para reducir la sobrepoblación de estos animales y así terminar con el abandono.

• La única forma de reducir la incidencia de tumores en las hembras es la esterilización. Una gata no esterilizada tiene el 30% de posibilidades de desarrollar un tumor maligno. Una vez esterilizada, estas posibilidades se reducen al 18%.

• El “pedigrí” fue un concepto inventado por criadores para convertir la venta de mascotas en un gran negocio. Ninguna garantía sanitaria puede asegurar el estado de salud de los perros de “pura raza o “pedigrí”, ya que éstos son portadores de genes anómalos y pueden desarrollar graves defectos congénitos, a los que los animales mezclados son mucho menos susceptibles.

• Los gatos que salen a la calle ven su esperanza de vida reducida a la mitad, ya que se exponen a atropellos, agresiones, intoxicaciones, peleas territoriales y enfermedades felinas transmitidas por animales sin hogar. La mayoría de los gatos caseros abandonados no sobrevivirán más de 10 días en la calle.• Los animales domésticos deben vivir con los humanos, y su entrada en el hogar familiar no debe ser restringida. Ningún animal debe ser utilizado exclusivamente como vigilante externo, lo cual en sí ya constituye un abuso.

• La crianza ilegal (sin licencia) se considera una infracción grave, penalizada con una multa de hasta 2.000 euros, además de la confiscación del animal y sus crías.

• El abandono se considera una infracción muy grave, penalizada con una multa de hasta 20.000 euros.

POR LO TANTO:

• Jamás compres animales: ADÓPTALOS.

En lugar de contribuir a este comercio infame, ayudarás a desmontarlo. Si tu niño o niña desea compartir su vida con un animal y, después de reflexionar seriamente, decides responsabilizarte de uno, hazlo por él/ella además de por el mismo animal. De esta manera contribuirás a que tu hijo crezca como un ser humano compasivo y solidario, no como otro de tantos consumidores irresponsables conducidos por modas y caprichos.

• Cuando adoptes no olvides a los animales adultos o ancianos, cuyo agradecimiento no tiene límites, y suelen ser ignorados a favor de los cachorros.

• La misma ética se aplica a todos los animales, sea cual sea su procedencia. Igual que en el caso de compra, la adopción también puede ser un capricho fruto de un ataque superficial de compasión.

Antes de adoptar, PIÉNSALO, y no sometas al animal al abandono emocional o a un traumático regreso al centro de adopción.

• Si sabes de alguien que planea aparear a su animal, alza la voz. Las personas que desean lo mejor para sus animales no los aparean.

• Denuncia cualquier tipo de maltrato animal, incluyendo el abandono . Para ello debes llamar a la Oficina de Protección Animal de tu Comunidad Autónoma

• Si te encuentra con un animal perdido o abandonado y sin identificación, y no puedes llevarlo contigo, llama al 092. La Guardia Urbana tiene el deber de socorrer a estos animales, que normalmente son trasladados a centros de acogida.

Fuente: libera

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