domingo, 22 de junio de 2008

El Rocío se salda con 23 caballos muertos por agotamiento, inanición o maltrato


OLIVIA CARBALLAR - Sevilla - 13/05/2008 19:35


El polvo del camino no es lo único molesto del Rocío. Pero hay mucho y se nota más. La verdadera cara amarga de la fiesta, que acaba de concluir, la sufren unos cuantos caballos. Pero como van tantos –más de 100.000–, se nota poco.

Esos cuantos, este año, ascienden a 23, según las cifras del Plan Romero, coordinado por la Consejería andaluza de Gobernación. Todos han muerto.

El 95% de ellos, por agotamiento, inanición y otras formas de maltrato, informan fuentes del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil. “Se mueren porque el que va arriba [el jinete] es más burro que el de abajo”, explican las mismas fuentes.

En la mayoría de los casos, los caballos que peregrinan a la aldea almonteña no están preparados. “Se pasan todo el año en una cuadra, sin entrenamiento, y ahí son sometidos a un ejercicio brutal durante una semana entera sin ningún cuidado, sin darles de comer, sin hidratarlos, sin bajarse de ellos durante horas y horas o atándolos al sol”, añaden.

Muchos, además, suelen ser alquilados: “ Y al dueño le sale más rentable que se les muera”. El seguro de retirada de cadáveres sólo cuesta tres euros.


Puntos de control:La presidenta de la asociación protectora CYD Santa María, Concordia Márquez, está “harta” de denunciar esta situación. Y cuando se entera de que este año han muerto cinco caballos más que el pasado, responde con una palabra malsonante: “[piii] No puede ser, el año pasado ya murieron 18, y éstos son sólo los que mueren en la aldea, habría que contabilizar los que vuelven a las cuadras exhaustos y que finalmente también mueren o se quedan cojos”.

El colectivo, ubicado en Málaga, ofreció a los responsables del Plan Romero una colaboración gratuita, para evitar este tipo de situaciones, a través de los vet-gates: “Son puntos de control dotados de veterinarios con potestad para inmovilizar a un animal si no está en condiciones de continuar; así se reduciría el número de muertes a cero”, afirma Márquez. Multas de hasta 30.000 euros

En algunos casos, la “dejadez” se convierte en maltrato intencionado, como han comprobado los agentes del Seprona: “Hemos pillado a individuos apaleando a sus caballos, sin conocimiento”.

La Ley andaluza de Protección Animal, en vigor desde 2003, tipifica como infracción muy grave el abandono o el maltrato de animales que les cause invalidez o muerte. Las multas oscilan entre los 2.000 y los 30.000 euros. “El problema es que a veces el veterinario determina que la causa del fallecimiento es un cólico, es decir, una muerte natural”, lamentan. Atroz, vergonzoso, esperpéntico.

La España cutre, atrasada, de pandereta y ...extremadamente cruel. Se "vende" cómo algo cultural ...SIN PALABRAS...

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